lunes, 4 de abril de 2016

TERÁPIAS VIBRACIONALES

El conocimiento de que la vibración tiene efectos sobre la materia es casi tan antiguo como la propia humanidad. El físico alemán Hans Jenny, allá en los años 60 demostraba en términos científicos que las ondas de sonido actúan sobre la materia haciendo variar la organización de sus partículas. Las vibraciones sutiles que nos rodean afectan al equilibrio de nuestros relojes internos. También el ritmo vibratorio de los planetas nos influye enormemente y todo lo que nos rodea. Nuestros propios pensamientos y palabras están afectando constantemente nuestra propia realidad.
La física moderna nos enseña que lo que hace diferente a la materia de la energía es, exclusivamente su nivel de vibración, es decir, su frecuencia. Si contemplamos la realidad desde el hilo vibracional, que vincula a la materia con la energía, podríamos asegurar que todo lo que existe vibra y es energía.
Cuando una dolencia nos resulta difícil de entender desde la mirada tradicional podemos asimilarla si sabemos sus causas o si tenemos acceso a observarla desde otras miradas. Si indagamos desde distintos enfoques terapéuticos aquí expuestos encontramos coherencias entre lo que la persona manifiesta y lo que evidencia su campo vibratorio.
Entendemos como terapia vibracional aquella que comprende el universo sutil; el mundo que como raíces que nutren a los árboles han de influenciar el mundo físico desde lo imperceptible del lenguaje del alma. De alguna forma el cuerpo se hace cargo de lo que la conciencia no puede. Así lo invisible, o poco concreto, se muestra en nuestro cuerpo, quizás como aviso de que debemos mirar más hacia dentro de nosotros mismos y encontrar las causas verdaderas de nuestros padecimientos.
Las terapias vibracionales son terapias orientadas al autoconocimiento, ayudando a liberarse de aquellos elementos
que afectan nuestro ser de una manera natural; además pueden ser complementaria con otras terapias. Las terapias vibracionales están dirigidas a todos; adultos, niños, ancianos, embarazadas, enfermos y no enfermos, creyentes en la terapia o incrédulos de ella. Ayuda a conocerse a sí mismo y a vencer barreras internas que moldean la conducta humana, abriendo la capacidad de ser quien realmente se es en cada momento, de permitir irradiar la luz interna que todos tenemos.
Todas las enfermedades comienzan en nuestros campos sutiles. Nuestros pensamientos, palabras y emociones crean nuestra realidad. Los pensamientos y emociones negativas crean formas densas en nuestros campos etéricos que pueden acabar cristalizando en el cuerpo físico como enfermedades y accidentes. Cuando un órgano está sano, su frecuencia vibratoria está en armonía con el resto del Ser y cuando está enfermo es porque la frecuencia está alterada, siendo las principales causas nuestros propios pensamientos y emociones. Por el principio de resonancia, mediante la transmisión de otras frecuencias equivalentes que ayuden a recuperar el nivel vibratorio es posible modificarla y disolver muchas de estas formas antes de que lleguen a materializarse físicamente, pues la vibración y el sonido provocan cambios poderosos en los diferentes niveles de nuestro ser. La vibración y el sonido son instrumentos capaces de abrir las puertas al equilibrio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario