En los países occidentales se ha empleado habitualmente más el arroz blanco, pero en la actualidad el arroz integral cada vez va tomando más popularidad.
El valor energético es similar en ambos tipos de arroz (360 Kcal), lo que les diferencia fundamentalmente es el contenido en fibra y en ciertas vitaminas y minerales.
El arroz integral es un carbohidrato de absorción lenta y se digiere más lentamente que el arroz blanco por lo que nos mantiene con sensación de saciedad durante más tiempo además de evitar subidas bruscas de glucosa en sangre.
Este cereal, como ya hemos visto, aporta gran cantidad de nutrientes y muy pocas grasas.